Los Estudios de Impacto Ambiental (EIA) del futuro

El vino cambia, la gente cambia, hasta la vida en Marte cambia... entonces, ¿por qué los Estudios de Impacto Ambiental no pueden cambiar? A continuación nuestros lineamientos de lo que deberían ser los Estudios de Impacto Ambiental (EIA) del futuro.

En función de un esquema adaptativo de evaluación ambiental lograremos preservar el medio ambiente.

En función de un esquema adaptativo de evaluación ambiental lograremos preservar el medio ambiente.


1. Una sola denominación para los estudios de impacto ambiental

En primer lugar se cambiaría la denominación a los estudios de impacto ambiental. Se dejarían de usar términos relacionados como EIA-d, EIA-sd, mEIA y otros para tener una sola denominación de evaluación llamado Estudio de Impacto Ambiental (EIA).


2. El estado es el responsable de dar guías y reglamentos para los EIA por tipo de actividad y subactividad

Cada actividad y subactividad debe tener sus guías de evaluación de impacto ambiental. Esto permite al inversionista conocer las reglas de juego y optimizar sus recursos.

En caso esas guías no estén presentadas y sustentadas, no se podrá pedir EIA para nuevas actividades.
Si se quiere evaluar el impacto ambiental se debe saber lo que se va a evaluar. Si el regulador pide a la empresa un EIA sobre una actividad no reglamentada suceden dos cosas: primero la empresa no tiene mucha idea de qué evaluación hacer y el regulador no tiene mucho marco conceptual para regular, entonces la aprobación del EIA se convierte en un trámite lento y confuso.


3. Los reglamentos ambientales deben estar basados en investigación y  trabajo de campo

No se pueden importar reglamentos y estándares a nuestra reglamentación ambiental. Es deber del organismo regulador el realizar investigación de campo y análisis de datos para determinar los posibles impactos relacionados a los tipos de actividad y el método de evaluación.
Estos programas de investigación deben tener un alcance estadístico y deben ser probados ante distintos escenarios para obtener criterios sólidos en la reglamentación.


4. Los EIA deben considerarse como la mejor aproximación que se tiene del impacto ambiental basado en lo que se entiende del medioambiente

El EIA no es un documento estático, ni tampoco debe ser considerado un permiso. Los EIA deben ser reevaluados en las distintas fases del proyecto a medida que se tenga nuevos datos para actualizar y mejorar las simulaciones predictivas. Como guía de referencia, los EIA deben ser actualizados cada 4 años.


5. La elaboración de un EIA debe reducir su propio impacto ambiental

Realizar un EIA conlleva una huella de carbón y utilización de papel. Un documento de Estudio de Impacto Ambiental (EIA) no debe tener más de 150 paginas, conteniendo principalmente la evaluación de impacto. Los datos de monitoreo y línea base pueden ir en formato digital o en repositorio web.


6. Como el medio ambiente es de interés publico, los EIA deben ser públicos

Esto favorece la transparencia y fomenta el diálogo. Por reglamento los EIA son públicos, pero no muchos están disponibles en la web. Un registro de publicación libre en la web, en el servidor de la empresa o en el del regulador debería ser necesario para la aprobación de un EIA.

 

7. Los datos de un EIA y del monitoreo ambiental deben estar disponibles para investigación

Incluso antes de la publicación de un EIA y durante la vida de un proyecto, los datos relacionados a los estudios ambientales deben estar disponibles on-line bajo reglamento.

 

8. Los estándares de calidad ambiental son sólo referenciales

No se puede medir a toda la naturaleza bajo un mismo lente. Los estándares de calidad ambiental de suelo, aire y agua serán referenciales en el diálogo ambiental. Es deber del inversionista, el consultor y el regulador el definir los estándares específicos para determinar la contaminación en un sitio.

 

 

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